COMPROMISO CON LA SALUD

Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y solidaridad. El sistema público de salud dará prioridad a la promoción de la salud y a la prevención de las enfermedades, garantizando tratamiento oportuno y rehabilitación de calidad. Los bienes y servicios públicos de salud son propiedad del Estado y no podrán ser privatizados. La comunidad organizada tiene el derecho y el deber de participar en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en las instituciones públicas de salud.

jueves, 6 de enero de 2011

Paludismo

Paludismo


El paludismo es una enfermedad infecciosa (parasitaria), dada por un protozoario.


Se conocen cuatro especies del género Plasmodium, que causan paludismo en el hombre. Se sabe que existen en algunas partes de México, Haití, Centro y Sudamérica, Medio Oriente, Turquía, Sudeste de Asia, Archipiélago malayo, China y Oceanía. Encontrando que los parásitos más comunes son el "Plasmodiun falciparum", "Plasmodium vivax" "Plasmodium malariae" y el "Plasmodium ovale" que es el más raro.

El paludismo se transmite de un hombre a otro hombre por la picadura de mosquitos hembras Anopheles infectados. Aunque se conocen casos de transmisión congénita y por transfusión sanguínea o el uso de agujas contaminadas.


Los mosquitos se infectan chupando sangre que contienen las formas sexuales del parásito (micro y macrogametositos). Después de una fase de desarrollo en el mosquito, se trasforman en esporozoítos, los cuales son inoculados al hombre cuando el mosquito se alimenta.

El padecimiento presenta varias etapas de desarrollo, siendo la primera la que se lleva a cabo en el hígado o experitrocítica. Posteriormente escapan los parásitos del hígado hacia el torrente sanguíneo e invaden los eritrocitos, se multiplican y 48 hrs. después (ó 72 en P. Malariae) se rompen los eritrocitos liberando un nuevo grupo de parásitos. No hay sintomatología hasta que se han completado varios de estos ciclos eritrocíticos.

La infección hepática cesa de manera espontánea en menos de cuatro semanas; posteriormente la multiplicación se limita a los eritrocitos.

Se caracteriza por escalofríos, que duran de 15 minutos a una hora, comenzando cuando una nueva generación de parásitos rompe los eritrocitos huésped y escapan hacia la sangre. En este momento es común que haya náuseas, vómito y cefalea. La siguiente etapa caliente, que dura varias horas, se acompaña de fiebres en aguja que en ocasiones alcanza 40° C o más. Durante esta fase es posible que los parásitos invadan otros eritrocitos. Con la tercera etapa o de sudación termina el episodio. En infecciones por P. vivax (paludismo terciario benigno), P. Ovale o Falciparum (paludismo terciario maligno) se rompen los eritrocitos y hay paroxismos cada 48 hrs.
En infecciones P. Malariae (paludismo cuartano), los ciclos toman 72 hrs. A medida que progresa la enfermedad se presenta esplenomegalea y en menor grado hepatomegalea.
La infección por P. Falciparum tiene mayor importancia ya que a diferencia de las otras infecciones, ésta con mayor frecuencia tiene complicaciones graves o mortales. También es la más difícil de identificar clínicamente ya que con frecuencia se presenta como una enfermedad tipo influenza, con síntomas inespecíficos de fiebre, cefaleas, mialgias, náuseas, diarrea o dolor y molestias abdominales. La fiebre puede ser de tipo febrícula, continua, o con agujas diarias y ocurrir sin escalofríos ni sacudidas. En ocasiones es difícil identificar los parásitos en frotis de sangre.
Anualmente, el paludismo mata a más de un millón de personas, de las cuales la mayor parte son niños africanos menores de cinco años. De hecho, como media, cada 30 segundos muere un niño africano por paludismo, una infección causada por la picadura de un mosquito.

La OMS insta a aplicar tres estrategias importantes contra el paludismo, a saber:

prevención mediante mosquiteros tratados con insecticidas de acción prolongada;

prevención mediante fumigación de interiores con insecticidas de acción residual; y

tratamiento rápido con medicamentos antipalúdicos eficaces.

Además, la OMS recomienda hacer particular hincapié en la protección de las mujeres embarazadas y los niños pequeños. La meta de la OMS y de la Alianza para Hacer Retroceder el Paludismo consiste en reducir a la mitad la incidencia del paludismo para 2010, con miras a alcanzar la meta del ODM para 2015.