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martes, 9 de marzo de 2010

La innovación quirúrgica no se detiene

Diario El Carabobeño
Especial de cirugías
La innovación quirúrgica no se detiene
Marielis Arteaga Sánchez / Blanca García Bocaranda

Asi 80 años se tuvo que esperar desde que George Kelling, en Alemania, realizara la primera exploración abdominal a través de una incisión en la pared vaginal llamándola Ventroscopia, para que los cirujanos en 1985, aceptaran la laparoscopia como un procedimiento ideal para ofrecer soluciones médicas.

Esta es una técnica ventajosa que permite diagnosticar o tratar una enfermedad quirúrgicamente dentro de la cavidad abdominal, a través de pequeñas incisiones. Por una de ellas se introduce un sistema óptico de videocámara y por las otras, los instrumentos para que el especialista pueda disecar, cortar, cauterizar y suturar.

"La cirugía laparoscópica es la técnica más utilizada en la actualidad para llevar a cabo casi todas las intervenciones quirúrgicas, desde la extracción de la vesícula biliar y el apéndice cecal, hasta las resecciones hepáticas y pancreáticas", explica el cirujano general y hepatobilliar, Antonio Pellegrino Falcone, del Centro Médico Docente La Trinidad. En el área ginecológica se pueden realizar histerectomías, ligadura de trompas uterinas, lesiones del complejo tubo-ovárico y hasta enfermedades neoplásicas. Las posibilidades en urología también son notables.

Durante 25 años, este método ha demostrado indudables ventajas como la disminución importante del dolor postoperatorio debido a la ausencia de grandes incisiones; la reducción del trauma en los tejidos sanos y de la respuesta inflamatoria asociada siempre a la cirugía; además acorta el periodo postoperatorio.

Similares pero no iguales

La laparoscopia y la cirugía mínimamente invasiva son dos cosas distintas. Laparoscopia se refiere sólo a la invasión mínima de la cavidad pélvica-abdominal. Por su parte, la Cirugía Mínimamente Invasiva es el conjunto de procedimientos que con pequeñas incisiones, permite diagnosticar y tratar muchas de las enfermedades de cualquier parte del cuerpo, donde la enfermedad o el órgano a tratar se encuentren en un espacio o continente cerrado.

Cirugía visionaria

El avance tecnológico de la cirugía se ha enfocado hacia el desarrollo de estrategias cada vez menos invasivas y en consecuencia, con mejores resultados estéticos, desde la disminución de las incisiones quirúrgicas, hasta la cirugía sin cicatrices. Bajo esta filosofía aparece la cirugía laparoscópica por una sola incisión, que permite el paso de varios instrumentos a través del mismo sitio quirúrgico en la pared abdominal -cicatriz umbilical- para la cual se utilizan dispositivos especiales multicanales de un solo trocar, que se introduce por el ombligo, lo que la hace casi imperceptible. Esta técnica es de uso muy difundido en la actualidad, con mayores beneficios que la laparoscopia convencional, excelentes resultados estéticos y muchas cirugías invisibles, demostrado en las intervenciones gastrointestinales, que incluyen procedimientos como apendicetomías, colecistectomías, y colectomías. En laparoscopia ginecológica sus beneficios se han demostrado en cirugías de moderada dificultad como histerectomías y salpingo ooforectomías.

Puerto Único

La modalidad laparoscopica de puerto único o Single Port, disminuye la agresión quirúrgica, ya que reduce a un único orificio de entrada y salida el lugar de abordaje para los cirujanos. La intervención se hace a través de un orificio natural o creado aunque el ombligo es el canal perfecto para introducir óptica, disector y bisturí sin necesidad de realizar más incisiones en el abdomen. Las ventajas de esta técnica sobre la laparoscopia tradicional, son una disminución potencial del dolor postoperatorio, un menor trauma de la pared abdominal y un mejor resultado estético, además de poder evitar posibles complicaciones asociadas a los trocares adicionales, como la hemorragia de pared abdominal, el sangrado por lesión de vasos epigástricos o las hernias incisionales.

Es un procedimiento que demanda mayor destreza y experiencia del cirujano; adicionalmente puede ser más costoso debido al requerimiento de instrumental sofisticado, pero son notables los beneficios derivados del menor grado de invasión a la cavidad.

El urólogo, Paúl Escovar La Riva, del Instituto Docente de Urología (IDU) en Valencia, es uno de los pocos especialistas venezolanos que ya ha realizado intervenciones usando la técnica del Puerto Único pero considera que este año será decisivo para la evolución del método.

"A Venezuela sólo han llegado las pinzas descartables. El año pasado traje el puerto único de Estados Unidos y en el instituto nos convertimos en pioneros en Valencia al realizar más de 20 cirugías con las pinzas pero son realmente muy básicas. Se espera que a partir de este trimestre, comiencen a llegar las pinzas especializadas y retomaremos el puerto único porque aunque es notablemente más difícil, es muy válida para algunos tipos de cirugía en urología como es el caso de la excéresis de los quistes renales o cirugías reconstructivas del tracto superior".

Valencia de punta

Escovar La Riva, indica que en el IDU se realiza un tipo de cirugía laparoscópica que se ha implementado en otros países pero no en otro centro médico de Venezuela: la cirugía retroperitoneal.

Por lo general, en caso de cirugías urológicas relacionadas al riñón, el abordaje se realiza a través de la pared abdominal anterior, pero el médico indica que mediante el retroperitoneo, esa cavidad ubicada detrás del peritoneo y detrás de los demás órganos, se accede de forma expedita a los riñones.

"Cuando se realiza una nefrectomía, se hace a través de una pequeña incisión en el costado, en el área lumbar, para acceder directamente al retroperitoneo. Así, la incisión desde el punto de vista estético es menos notable, además que es una vía de acceso directa porque es de los órganos que están en la fosa retroperitoneal".

La laparoscopia se emplea en la urología desde el año 1989 sin embargo, la primera cirugía relevante la ejecutó el especialista norteamericano, Ray Clayman en 1991 al hacer una nefrectomía. A partir de ahí, la laparoscopia se introdujo en el uso habitual del urólogo y muchos procedimientos que antes se hacían mediante cirugía abierta, ahora se hacen por laparoscopia.

Cirugía robótica

El urólogo Escovar La Riva expresa que la cirugía laparoscópica ha evolucionado en tal sentido que a finales de los años 90, los norteamericanos inventaron un robot al darse cuenta que hacer prostatectomía o extracción total o parcial de la próstata era muy complicada. De tal manera, buscaron una herramienta que les permitiera hacer la cirugía pero de una forma más sencilla. Para crear el robot se enfocaron en los puntos débiles de la laparoscopia: la visión bidimensional del monitor plano, en el cual no se tiene la noción de la profundidad y las dimensiones tan largas de los instrumentos lo que restaba precisión a la cirugía. La cirugía robótica es la laparoscopia convencional sólo que el cirujano no opera directamente sino que controla un robot que tiene una cámara de alta tecnología que permite una visión tridimensional.

El robot está sobre el paciente y es el que introduce los instrumentos. El médico por su parte controla el robot desde una consola a distancia. El robot simula los movimientos que hace el galeno pero corrige los errores humanos como el temblor y los movimientos bruscos que puedan ocurrir accidentalmente.

Adicionalmente, el concepto del robot también permitiría operar a distancia en lugares como los recintos carcelarios de Estados Unidos pero los costos llegaron a ser tan elevados -dos millones de dólares por cada robot- que ha sido difícil expandir esta tecnología.

"La Asociación Americana de Urología y la Asociación Europea de Urología no establecen preferencia entre la cirugía abierta, laparoscópica o robótica. Los beneficios son para el cirujano pero no existe evidencia científica que un método es mejor que otro en cuanto a resultados", agrega Escovar La Riva
 
Artículo publicado el: 04/03/10
Enviado por: Yonis
Email: yonisyanez@gmail.com